Los 10 factores para el éxito de una start-up.
CoworkingON os revela los secreto para que vuestra start-up se transforme en una empresa.
Emprender una actividad, sobre todo en esta temporada de crisis, es una tarea muy difícil. Menos del 20% de los negocios consigue superar los dos año de vida sobre todo si no se tienen claros los objetivos a alcanzar y los medios a disposición.
Según la revista Expansion.com para que una empresa pase de start-up a un negocio rentable es necesario tener en cuenta 10 factores fundamentales:
Potencial de crecimiento: un requisito esencial es que el negocio sea escalable y que el emprendedor pueda cambiar su linea de negocio según los stakeholders y el entorno del mercado.
Amplitud de visión: Si el empresario está todo el rato mirando su ombligo, sin una completa dedicación y compromiso en cualquier área de su negocio es muy probable que su proyecto esté destinado al fracaso.
Networking: las relaciones sociales bien enfocadas pueden dar lugar a sinergias muy productivas para el negocio.
Respaldo financiero: Es aconsejable tener un buen colchón económico que pueda ayudar con los imprevistos. Además es buena norma, durante los primeros pasos de una start-up contar con diferentes tipo de ingresos.
Pensar en los demás: Al fin de obtener el apoyo de los demás, el emprendedor debe ofrecer a sus colaboradores algo a cambio.
Equipo proactivo y flexible: Los profesionales de una start up deben de tener la capacidad de encargarse de las diferentes funciones y tareas y sobre todo adaptarse fácilmente al cambio, demostrando dinamismo y proactividad.
Austeridad: Para que el negocio sea viable a pesar de los cambios del mercado hay que administrar convenientemente el flujo de caja.
Determinar los cargos básicos: Conforme a la línea del negocio es fundamental identificar las posiciones que son fundamentales, como por ejemplo, el especialista en tecnología.
Crear una solida identidad de marca: La imagen de la empresa es fundamental para llegar eficazmente a público y proveedores.
‘Outsourcing’: Exteriorizar las tareas que no forman parte del núcleo de negocio, cómo marketing y logística, permitirá focalizarse en los aspectos más importante del negocio.