¿Sabes cómo elegir una buena cotización?
Una de las cosas más dura de darse de alta como freelance es elegir bien cuanto cotizar para no correr el riesgo de tener problemas con la Seguridad Social.
La cuota a pagar a la Seguridad Social, o base a cotizar, será directamente proporcional al “sueldo” mensual es decir, aumentará según el incremento del importe de las facturas emitidas.
¿Cómo elegir una buena base de cotización?
En primer lugar hay que saber que existe una base de cotización mínima, establecida anualmente, que depende de la categoría profesionales del freelance. Es posible consultar las cuotas prevista para el 2013 en la página dedicada en el sitio de la Seguridad Social.
El trabajador puede elegir entre una base mínima y una máxima de cotización y podrá cambiar dicha cantidad todos los años, por un máximo de dos veces. Los cambios deberán efectuarse antes del 1 de mayo o del 1 de noviembre de cada año, surtiendo efecto a partir del 1 de julio siguiente y 1 de enero del año siguiente.
Si acabas de empezar tu carrera profesional como autónomo, y eres menor de 40 años, lo más aconsejable para tu economía es que cotices por la base mínima. A medida que te vayas acercando a los 50 (esperando que tus ingresos hayan seguido aumentando) podrás incrementar tu cuota a pagar para prepararte a la jubilación.
Además lo menores de 30 años al momento del alta podrán aprovechar de una reducción del 30% como bonificación especial por ser autónomo joven.
Otra cosa a tener en cuenta, es que si se desea cotizar para cubrir accidentes laborales el aumento de la cotización dependerá del tipo de trabajo que se ejerza.
Pensando en el futuro, hay que recordar que los autónomos tienen los mismos incentivos para prolongar su vida laboral que los trabajadores dependientes.
Como siempre, hay que tener bien claro todos los gastos y todos los ingresos para poder llegar a finales de mes y no acumular demasiadas deudas.